VolverAnte la inquietud manifestada por varios vecinos sobre el estado de las praderas de la urbanización, nos vemos en la necesidad de realizar esta nota informativa, para comunicar la decisión adoptada y su justificación.
Hasta hace un par de años, el riego de zonas verdes se iniciaba a finales del mes de mayo o principios de junio y abarcaba hasta el mes de septiembre. Ya el año pasado se adelantó a la segunda quincena de mayo y se dedicaron ciclos de 30 minutos en julio y agosto, cuando lo máximo hasta ese momento era 10 minutos y puntualmente 20 minutos. Esto provocó el consumo de agua más elevado de la historia de nuestra urbanización y un sobre coste de 40.000€.
Como en años anteriores se ha comprobado el circuito de riego, reponiendo puntos de riego en mal estado y/o desaparecidos y revisado las posibles fugas. Los riegos puntuales que se han realizado, lo han sido en función de los trabajos de mantenimiento de caminos y alcorques, para no levantar excesivo polvo por la sequedad del terreno.
No hay más que consultar las noticias para comprobar que no se han producido precipitaciones durante esta primavera y, por tanto, las reservas de agua están por debajo de los márgenes normales y recomendables, o asomarse al campo, cuya situación es realmente preocupante y lamentable. Concretamente en nuestro municipio, el embalse que nos surte se encuentra bajo mínimos y el Ayuntamiento ha recurrido al servicio del Canal de Isabel II para el suministro normal. Mucho nos tememos que después de las elecciones municipales, se deban adoptar medidas para la restricción del consumo de agua. Estamos en alerta por sequía y eso no lo podemos cambiar.
Ante esta situación, la Junta de Gobierno, ha primado el mantenimiento de la zona verde de la piscina, exclusivamente, pues para su uso es necesaria la cobertura de hierba en condiciones. También, por motivos de reparaciones, se ha tenido que vaciar la piscina y proceder a su relleno. Y a partir del 15 de mayo se empezarán los trabajos en el Huerto de la Comunidad.
Hemos consultado con nuestros jardineros y nos confirman que aplicar algunos riegos no va a revertir la situación y que las zonas verdes de la urbanización no son variedades plantadas, sino que se ha conseguido una cobertura casi autóctona, con autosemillado natural. Por tanto, si en algún momento vuelve el régimen de lluvias más o menos normal, volverá a brotar sin necesidad de plantar césped nuevo. Esta política se ha aplicado durante más de 10 años.
Las circunstancias son las que son y la situación climática exige sacrificios y esta presidencia y su junta han elegido mantener otras actuaciones, como el uso de la piscina, las reparaciones acometidas o la realización de los presupuestos aprobados en la junta del mes de noviembre.
Esperamos contar con la comprensión de nuestros vecinos y que se tomen la molestia de ahorrar todo lo que puedan en el uso racional del agua, que este año, más que nunca, es un bien escaso y extremadamente preciado. Y, según las previsiones, el año próximo podría ser igual o peor.
Muchas gracias.
Atte. La Junta de Gobierno.
